Esta noche, nochebuena...

Cómo no íbamos a dedicar una entrada especial a esta fecha tan señalada, en la que el consumismo llega a su apogeo. Y es que creo que, a estas alturas de la película, ya nadie se sorprende de que se llame a las cosas por su nombre, y si, la Navidad es la fiesta del consumismo. Según un estudio elaborado [estudio completo (.doc)] por la FUCI cada españolito gastará entre 800 € (de media en Extremadura) y 965 € (de media en Madrid, lo que hace una media estatal de unos 858 €) en estas fechas, y al parecer, cada año, va subiendo la pasta que la gente se deja en gastos navideños (regalitos, lotería, alimentación, ocio, etc...).

No obstante, en esta época, la gente se llena de espíritu navideño (imagino que aquí deberían de decir hipocresía navideña), y la gente es amable, se llena de buenos propósitos, hay bondad y solidaridad, se es condescenciente, y todo el mundo va con cara de felicidad por la calle... ¿o no? ¿Se pueden tener todas estas cualidades mientras te gastas una pasta en regalos (la mayoría hechos en países tercermundistas, cuya mano de obra a las multinacionales les sale a precio de esclavo, y ellas se enriquecen a tu costa poniendo los precios lo suficientemente altos), en lotería (haciendo que el Estado se enriquezca a tu costa, suponiendo que se vendan todos los billetes, ganando unos 918 millones de euros, unos 153 mil millones de las antiguas pesetas), en alimentación (mientras unas 800 millones de personas, según la FAO, sufren hambruna actualmente) y en ocio (cuando más de mil millones de personas [artículo en .pdf], según la FAO, está en una situación de pobreza extrema, teniendo que sobrevivir con menos de un dólar por día, es decir unos 278 € al año por persona)? Desde mi punto de vista no. Es hipocresía, pura y dura. La gente no es mejor persona, simplemente se refugia, muchas veces inconscientemente, en una falsa máscara de buenas intenciones, mientras se mete en el juego más duro del capitalismo y del consumismo, y todo esto, con una sonrisa en los labios, pensando que todo está bien.

Y con todo este despilfarro, nos podemos incluso encontrar casos extremos, como es el de lxs financierxs que trabajan en Wall Street, que este año, cobrarán unos aguinaldos de 18.102 millones de euros (algo más de 3 billones de pesetas), haciendo un récord histórico. Alguno (Lloyd C. Blankfein) incluso recibirá un aguinaldo de 40,4 millones de euros (unos 6.720 millones de pesetas), para complementar su sueldo de apenas algo más de 450.000 € (unos 75,6 millones de pesetas).

En fin, creo que las diferentes cifras (y lo descompensadas que están unas con otras) hablan por si solas, y que invitan a la reflexión que era lo que pretendía. Un saludo, y ¡feliz falsedad!